El neuropediatra (neurólogo infantil) es el médico pediatra especializado en neurología infantil, rama de la pediatría destinada al diagnóstico, tratamiento y seguimiento de todos los problemas relacionados con el sistema nervioso de los niños, desde la gestación hasta la adolescencia.
A continuación, vamos a detallas las formas más importantes en las que un neurólogo infantil puede ayudar a vuestros hijos/as:
Orientación sobre los problemas del neurodesarrollo
Orientaros en los primeros pasos, y posterior seguimiento, en relación a problemas del neurodesarrollo, englobando aquí todo lo siguiente:
- Sospecha de retrasos del desarrollo (global, motor, del leguaje…).
- Discapacidad intelectual.
- Trastornos específicos del aprendizaje: dislexia, discalculia…
- Trastornos motores, como trastorno de tics motores o vocales, incluido el síndrome de Tourette.
- Cualquier sospecha dentro del amplio abanico del trastorno del espectro autista.
- Sospecha de trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad.
El neurólogo infantil te informará ante crisis, dudas y miedos
Cuando una familia se enfrenta por primera vez a un episodio de convulsión, surgen muchas dudas y miedos.
Pueden darse crisis convulsivas en cualquier etapa de la vida, desde el nacimiento hasta la adolescencia o la edad adulta. Es fundamental tener en cuenta la edad y el contexto clínico para orientar la sospecha y tratamiento más indicado.
Por frecuencia, cabe destacar las crisis febriles. Son convulsiones o crisis epilépticas que ocurren en niños pequeños (de 1 a 5 años aproximadamente), generalmente de carácter benigno y que se desencadenan durante el primer día de un proceso febril. Aunque el seguimiento es necesario, no suelen requerir estudios complementarios ni tratamiento farmacológico diario.
Otros tipos de epilepsia que pueden darse en la infancia incluirían epilepsias dependientes de la edad, que con frecuencia se limitan a una época de la vida y con pronóstico esperanzador o epilepsias como parte de la expresión de una enfermedad o síndrome de mayor gravedad.
Pautas y consejos para mejorar el día a día de tu hijo/a
“Mamá, me duele la cabeza”: el término médico para referirnos al dolor de cabeza es cefalea. Es un problema frecuente en pediatría y que, en la mayoría de los casos, no reviste gravedad.
Puede tener diferentes orígenes (cefalea tensional, migraña…), y con frecuencia existe historia familiar de otras personas con mismos síntomas. Actualmente, y en relación con los nuevos hábitos de abuso de pantallas (móvil, tablet, videojuegos…), estamos detectando un importante aumento de casos. Saber identificar el problema y la causa es el pilar fundamental para comenzar a tomar medidas que mejoren la calidad de vida de los niños y niñas.
Ayuda y seguimiento a cualquier recién nacido de riesgo neurológico
El parto prematuro es un evento que origina a partes iguales sentimiento de tristeza y esperanza. Los niños prematuros, especialmente los grandes prematuros (menores de 32 semanas de gestación) son recién nacidos con riesgo de presentar algún problema neurológico en el futuro.
Desde la consulta del neurólogo infantil se afrontarán cada una de las piedras que aparezcan en el camino, siempre de la mano de los equipos de atención temprana. Además, ofreceremos ayuda y seguimiento a cualquier recién nacido de riesgo neurológico, más allá de la prematuridad (sufrimiento neonatal o asfixia, ingreso neonatal prolongado, intervenciones quirúrgicas graves en primeros días de vida…)
Ayuda en otras áreas de la neuropediatría
Por último no podemos olvidar muchas otras áreas en las que el neuropediatra será de gran ayuda: parálisis cerebral, trastornos neuromusculares que pueden originar debilidad como distrofias y neuropatías, problemas del sueño, alteraciones cutáneas relacionadas con enfermedades neurológicas (como la neurofibromatosis tipo I o la esclerosis tuberosa), y un largo etcétera.
En conclusión, el neuropediatra desempeña un papel fundamental en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los problemas relacionados con el sistema nervioso de los niños. Proporciona orientación, información y apoyo a las familias, y su labor se extiende más allá del neurodesarrollo, abarcando áreas como las crisis convulsivas, el dolor de cabeza, el cuidado de los recién nacidos de riesgo neurológico y muchas otras condiciones neurológicas.